Por: Taller de Lengua de 3º de ESO
Hace unos pocos días, justo antes de las vacaciones de Navidad, nuestra querida PT del IES José del Campo, Begoña López del Carre, se jubiló. Con motivo de su despedida de este centro que ha tenido el gusto de compartir vida profesional durante casi 20 años, sus compañeros y compañeras le hicieron un pasillo de aplausos y reconocimiento hasta la Sala de Profesores. Después, y a falta de una comida oficial una vez que pase esta pandemia que sirva para celebrar su nuevo estado personal y laboral, se le entregó un regalo y una emotiva tarjeta. Poco más tarde, empezaron a desfilar por su aula numerosos alumnos y alumnas que quisieron despedirse de ella y darle besos y abrazos, algo imposible en la situación actual, pero a ella le sirve solo con la intención.
Letras del Asón conversó con ella y recogió un poco de su trayectoria profesional y sus impresiones sobre su trabajo. El vídeo con el pasillo que se le hizo, el escrito de reconocimiento de sus compañeros, alguna foto y la entrevista podéis verlo pinchando en LEER MÁS.
Begoña López del Carre empezó su vida laboral como docente en 1983 en el País Vasco, en la escuela de Bolueta, en Bilbao. Después pasó seis años en Sopelana y 10 años más en Carranza. Y llegó al IES José del Campo con plaza definitiva en 2001, ya en el siglo XXI, el año del atentado de las Torres Gemelas en Nueva York.
Su trabajo antes de llegar a Ampuero estuvo vinculado al trabajo de maestra en el ámbito Científico y Tecnológico, y fue al llegar a Ampuero cuando comenzó como maestra especialista en Pedagogía Terapéutica (PT).
A lo largo de su carrera profesional todos los alumnos que han pasado por sus manos han dejado su impronta en esta mujer de amplia sonrisa, especialmente a aquellos que la hacían reír y a los que le daban abrazos, que a la postre han sido casi todos, ya que la relación que tiene con los alumnos se hace muy personal a lo largo de los cursos.
Sus clases suelen ser de pocos alumnos, y eso permite que se suelten y cojan confianza con su maestra. “En estos foros de pequeño tamaño se permite escuchar y ser escuchado”, dice Begoña.
Recomienda para los profesores que en el futuro se dediquen a su especialidad dedicar más tiempo a los alumnos, no centrarse tanto en el área. “Al ser un trato más personal tal vez te das cuenta de las carencias que muchos chicos y chicas tienen y que pasan desapercibidas en un grupo más grande”, explica Begoña, “y en esos grupos grandes no se nota esa necesidad que tienen de expresarse, de comunicarse o de trabajar ciertas cosas que ya en Secundaria no se trabajan y sí se hacía en Infantil o en Primaria, pero que necesitan seguir trabajando en Secundaria”.
El trato personal directo les viene muy bien y da lugar a que salga la persona como es en realidad, “y nuestra enseñanza debe basarse en cómo es la persona y cómo aprende, las cosas que le gusten, que les motivan, y esa parte más personal que trabajamos PT y AL les viene muy bien”.
(Begoña obsequia a sus alumnos con un poco de energía)
Como despedida personal, Begoña quiso dedicar unas palabras a alumnos y compañeros de profesión. A los compañeros les dice que ánimo con su trabajo, que no dejen nunca de intentar aprender cosas “y que en la enseñanza pública que siempre he defendido y defenderé, esté como esté de calidad, que tengamos todos en cuenta que nosotros, tanto alumnos como profesores somos lo mejor que tiene la enseñanza pública, y por tanto debemos poner nuestras mayores esfuerzos en sacarla adelante”. Y a sus alumnos, que siempre los llevará en el corazón, a todos, desde el primero al último.
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