Para realizar la prueba, se instalaron cerca de 50 ordenadores digitales, uno por alumno, y estuvieron cuatro horas respondiendo a las cuestiones planteadas. En la práctica, fue el alumnado de 4º de ESO en su mayor parte quienes se sometieron a esta prueba, aunque también hubo de PMAR y de FBP.
Si quieres saber más sobre la prueba PISA pincha en 'leer más'.
El objetivo principal de cualquier sistema educativo es que los ciudadanos sean capaces de aunar su conocimiento básico y aplicado. El estudio PISA (Programme for International Student Assessment, en inglés) contribuye de forma sistemática a evaluar lo que los jóvenes saben y son capaces de hacer al finalizar su Educación Secundaria Obligatoria (ESO) en más de 70 países del mundo. España ha participado, desde su primera edición en 2000, en todos los ciclos trienales: 2003, 2006, 2009, 2012 y 2015. Este estudio muestral de evaluación educativa se centra en tres competencias consideradas troncales: ciencias, lectura y matemáticas. Además, en cada ciclo se explora una competencia innovadora, como la resolución colaborativa de problemas, en 2015, o la competencia global, en este año 2018.
Se trata de una evaluación externa internacional coordinada por la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico).
Los estudiantes hicieron la prueba con total normalidad. No se les pedía nada de memoria, como fechas u otros datos exactos, sino que, a través de textos que pueden encontrar en blogs o páginas web, tenían que interpretar la información que aportaban esos textos, resolver problemas matemáticos o explicar fenómenos científicos utilizando sus conocimientos y razonamiento.
En los resultados no se les da una nota individual, sino que sus puntuaciones se incluyen en una media nacional. Cuando se elaboran los resultados, el objetivo no es solo establecer un ranking de países, sino de mostrar si los sistemas educativos son más o menos eficaces a la hora de preparar a los alumnos para seguir estudiando o para trabajar.
PISA trata de saber si los alumnos de 15 años adquieren las habilidades sociales y emocionales necesarias para desarrollarse, saber trabajar y comunicarse con los demás. También se trata de reunir los resultados de la prueba, transformarlos en datos y relacionarlos para diseñar los sistemas educativos más eficientes. Se busca por último que los países compartan experiencias para construir sistemas educativos más justos y más inclusivos.
Se trata de una evaluación externa internacional coordinada por la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico).
Los estudiantes hicieron la prueba con total normalidad. No se les pedía nada de memoria, como fechas u otros datos exactos, sino que, a través de textos que pueden encontrar en blogs o páginas web, tenían que interpretar la información que aportaban esos textos, resolver problemas matemáticos o explicar fenómenos científicos utilizando sus conocimientos y razonamiento.
En los resultados no se les da una nota individual, sino que sus puntuaciones se incluyen en una media nacional. Cuando se elaboran los resultados, el objetivo no es solo establecer un ranking de países, sino de mostrar si los sistemas educativos son más o menos eficaces a la hora de preparar a los alumnos para seguir estudiando o para trabajar.
PISA trata de saber si los alumnos de 15 años adquieren las habilidades sociales y emocionales necesarias para desarrollarse, saber trabajar y comunicarse con los demás. También se trata de reunir los resultados de la prueba, transformarlos en datos y relacionarlos para diseñar los sistemas educativos más eficientes. Se busca por último que los países compartan experiencias para construir sistemas educativos más justos y más inclusivos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario